El té blanco se obtiene de las hojas jóvenes de la Camellia sinensis que es originaria de las altas montañas de China. Por su composición química, se parece mucho al té verde, siendo su característica principal grandes concentraciones de polifenoles y la de menor concentración de cafeína. Es el té que tiene más catequinas y polifenoles. Su aroma y sabor son muy sutiles. Su principal aplicación es en suplementos alimenticios.